Derechos de la mujer : historia y retos de España
Ahora que hemos hablado de la legalización del aborto en México y en Argentina (que son sucesos muy recientes), interesémonos a la situación en España, que nos presentará una sociedad muy diferente a la primera vista, pero con muchos parecidos. Sin embargo, vamos a tratar la situación de España con más retrospectiva y de una manera más global.
La razón por la que sugiero este punto de vista es que aunque hablábamos más específicamente del aborto en el caso de México y de Argentina, me parece claro que el derecho al aborto se inscribe en un conjunto de derechos que se siguen de manera más o menos continua en diferentes país y que nos dan una buena idea de la situación general de los derechos humanos en el país. Esos derechos incluyen el acceso a la contracepción, la posibilidad de solicitar el divorcio (por la mujer), la accesibilidad a estudios universitarios para las mujeres, el derecho al voto, etc.
La historia de los derechos de la mujer en España ha seguido de cerca los grandes cambios sociales que se produjeron a finales del siglo XIX en el mundo -y especialmente en Europa y América del Norte-. Las primeras organizaciones feministas fueron activas a principios del siglo XX y coincidieron con los movimientos de los Estados Unidos y del resto de Europa. En octubre de 1933, la mujer gana derecho a votar y en 1936, el aborto está depenalizado. Pero fue de corta duración… la llegada de la dictadura franquista en 1939 fue acompañada por el retiro del derecho al voto por la mujer y el regreso al aborto como criminal.
La dictadura franquista duró desde 1939 hasta 1975. Fue un régimen ultraconservador que rechazó cualquier idea de emancipación femenina. Este sistema consideró a la mujer como una eterna menor: en primer lugar, la niña está bajo la tutela de su padre, y, después, se encuentra bajo la tutela de su marido. El lugar de la mujer estaba en casa, para las tareas del hogar, los cuidados a los niños y la procreación (por la continuidad de la familia). Se ha puesto en marcha un sistema de “permiso matrimonial”: la mujer casada no podía trabajar, poseer una propiedad o viajar al exterior del país sin la permisión de su marido.
¡Nos parece fuera, muy fuera de la realidad de hoy! Sin embargo, este modelo cambió solamente en 1975. Así la condición femenina ha mejorado enormemente durante las últimas décadas. Hoy se puede considerar España como una sociedad moderna que se compara a los Estados Unidos, al Canadá y a otros países de Europa: las mujeres tienen una plaza importante en las universidades y más de ellas tienen un doctorado. El papel de la religión ha disminuido considerablemente a favor de los derechos y libertades individuales. En este contexto, el aborto no es una excepción: fue oficialmente legalizado en 2010, por cualquier razón, en las 14 primeras semanas del embarazo.
Así las mujeres españolas vivieron lo que ellas en Argentina y en México vivieron recientemente, en 2021. Argentinas y mexicanas ven un viento de esperanza, pero… ¿cómo es en España, once años después de la legalización? ¿Qué problemas encuentran?
Análisis recientes muestran que el principal obstáculo a un acceso fácil y sin complicaciones al aborto se encuentra en las objecciones de conciencia de algunos médicos. Según la ley, alguna mujer que necesita obtener un aborto debería aceder a este servicio fácilmente en hospitales y instituciones publicos. Pero de hecho, esto no es lo que pasa: hay un gran número de médicos que refusan de realizar un aborto. El argumento principal que usan es que su papel es de cuidar, y no consideran el aborto como un cuidado de salud. Esta situación complica el acceso al aborto: solamente el 15 % de ellos se realizan en el sistema público. Los que quedan se hacen en clínicas privadas, por una tarifa relativamente alta.
Pienso que es interesante hablar de ese sujeto porque trae un debate ético y filosófico importante: ¿dónde está el límite entre un derecho fundamental a acceder a un servicio médico por la interrupción del embarazo, y el derecho tan fundamental de refusar a hacer algo, en el contexto de su profesión, porque es en contra de sus valores?
Cuatro mujeres que más han luchado por la igualdad en España: Concepción Arenal, Emilia Pardo Bazan, Carmen de Burgos de Segui y Clara Campoamor. ¡Una gran fuente de inspiración!
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